SOLOMILLO DE CERDO IBÉRICO SOBRE PURÉ DE BONIATO Y SALSA DE ACETO, NUECES Y PERAS.
Para la elaboración de este plato precisamos tres preparaciones distintas. Por un lado, tendremos que cocinar un puré de boniatos, por otro, deberemos hacer una salsa que, aunque sencilla, nos obligará a mimarla para conseguir una textura correcta y, por último, plancharemos los medallones de solomillo al punto deseado.
A pesar de la aparente complicación, las elaboraciones son muy simples y si todo se hace con cuidado y esmero el resultado es maravilloso.
Se trata de una receta con muchos contrastes y matices.
INGREDIENTES (4 personas)
- 2 Solomillos ibéricos.
- 3 ó 4 boniatos medianos.
- 1/2 litro de vinagre de módena.
- 3 peras dulces.
- 50 gramos azucar.
- 100 gramos nueces peladas.
- Espesante (opcional).
- Pimienta.
- Sal.
ELABORACIÓN
PURÉ
En un cazo, vertemos agua y lo llevamos al fuego.
En un cazo, vertemos agua y lo llevamos al fuego.
Limpiamos bien los boniatos y los incorporamos con piel al agua caliente hasta que queden blandos. Dejamos enfriar y sacamos la carne, despreciando la piel.
Con la ayuda de un robot de cocina o una batidora turbinamos hasta que quede un puré consistente y sin grumos.
Reservamos.
SALSA
Limpiamos de piel y semillas las peras. Cortamos en trozos pequeños y reservamos.
Ponemos el vinagre de módena a calentar. Pasados unos minutos incorporamos el azucar y la pera y esperamos hasta de reduzca lo suficiente como para obtenes una salsa con textura de gel.
Con la ayuda de una batidora o robot de cocina trituramos la mezcla anterior. Si todavia no conseguimos la textura de gel, volvemos a llevar a ebullición para que siga reduciendo.
Una vez fría introducimos la salsa en un biberón de cocina. Reservamos.
SOLOMILLOS
Limpiamos los solomillos de hebras y grasa. Porcionamos cada solomillo en seis trozos, es decir, cortamos por la mitad y de cada trozo sacamos tres medallones.
En una plancha o sartén marcamos los solomillos con un poquito de aceite de oliva y previamente salpimentados. Una vez conseguido el punto deseado apartamos y procedemos al emplatado.
SALSA
Limpiamos de piel y semillas las peras. Cortamos en trozos pequeños y reservamos.
Ponemos el vinagre de módena a calentar. Pasados unos minutos incorporamos el azucar y la pera y esperamos hasta de reduzca lo suficiente como para obtenes una salsa con textura de gel.
Con la ayuda de una batidora o robot de cocina trituramos la mezcla anterior. Si todavia no conseguimos la textura de gel, volvemos a llevar a ebullición para que siga reduciendo.
Una vez fría introducimos la salsa en un biberón de cocina. Reservamos.
SOLOMILLOS
Limpiamos los solomillos de hebras y grasa. Porcionamos cada solomillo en seis trozos, es decir, cortamos por la mitad y de cada trozo sacamos tres medallones.
En una plancha o sartén marcamos los solomillos con un poquito de aceite de oliva y previamente salpimentados. Una vez conseguido el punto deseado apartamos y procedemos al emplatado.
MONTAJE
Colocamos los solomillos dentro de dicho carril.
Salseamos en forma de zig-zag.
Por último, espolvoreamos las nueces picadas por todo el plato.
CONSEJO
Sobrecocinar el solomillo ibérico puede ser un error. Para evitar que quede seco, una vez marcados los medallones se puede terminar con la tapadera puesta y reducir el tiempo de cocinado. También podría añadirse un poco de fondo de carne.
La salsa de aceto y peras es bastante potente y da mucha chispa al plato. Sin embargo, no todo el mundo soporta la fuerza del vinagre, para evitar esto podemos hacer la elaboración al reves, es decir, cocemos los trozos de pera en un poco de agua con el azúcar y por último añadimos la cantidad de aceto que estimemos oportuna. En este caso tendríamos que usar algún espesante ya que si dejamos cocer demasiado la mezcla ésta se irá concentrando.
Sobrecocinar el solomillo ibérico puede ser un error. Para evitar que quede seco, una vez marcados los medallones se puede terminar con la tapadera puesta y reducir el tiempo de cocinado. También podría añadirse un poco de fondo de carne.
La salsa de aceto y peras es bastante potente y da mucha chispa al plato. Sin embargo, no todo el mundo soporta la fuerza del vinagre, para evitar esto podemos hacer la elaboración al reves, es decir, cocemos los trozos de pera en un poco de agua con el azúcar y por último añadimos la cantidad de aceto que estimemos oportuna. En este caso tendríamos que usar algún espesante ya que si dejamos cocer demasiado la mezcla ésta se irá concentrando.